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| Herbalife Gran Canaria aplaudiendo a la Fonteta. Foto de Sandra Serra (Clixe Fotografía) |
Valencia Basket y Herbalife Gran Canaria se disputaban el tercer encuentro de los Cuartos de Final de los Playoffs ACB, con una plaza de Euroliga en juego y con la sensación de que cualquiera de los dos porque habían mostrado ambición suficiente como para pasar de ronda y la ansiada plaza en la máxima competición europea.
El partido empezó con la intensidad que se presuponía por parte de ambos conjuntos, sin regalar terreno a menos que se lo hubiera ganado, pero con ganas de reventar el partido lo antes posible para evitar confianzas ajenas; elemento que había sido clave hasta este punto de la serie para que ambos equipos tuvieran al menos una victoria para cada uno.
Al ecuador del cuarto, el marcador era de 11-9, favorable a los locales, con Will Thomas aprovechando los vacíos defensivos en la zona rival y que junto con Sam Van Rossom, Bojan Dubljevic y Fernando San Emeterio ejerciendo de hombres referencia para frenar a Ondrej Balvin, Nikola Radicevic, Albert Oliver y Anzejs Pasecksnics.
Al final del cuarto, Gran Canaria mostraba su superioridad con un marcador favorable de 14-20, mostrando más ambición y ganas en los minutos finales del primer periodo; a pesar de que los hombres dirigidos por Txus Vidorreta estuvieran realizando un gran trabajo colectivo (pero que no se veía recompensado con puntos).
El segundo empezó con Marcus Eriksson, Eric Green, Oriol Paulí y algunas desiciones arbitrales encendiendo el partido así como a la grada local, que vibró con la insistencia de Abalde y Dubljevic por anotar o defender a toda costa cualquier balón que estuviese cerca de su posición.
Al ecuador del cuarto, el 25-30 seguía mostrando el liderazgo de Gran Canaria en el marcador, gracias a su insistencia y acierto desde el triple, a pesar de que en La Fonteta ( con el modo #CalderaTaronja activado como en las grandes citas) veía como sus jugadores se estaban dejando la piel por cambiar el rumbo del partido.
Al finalizar el cuarto; Van Rossom, San Emeterio y una aparición de Will 'Diésel' Thomas, a su ritmo (inicio lento pero gran explosión), hicieron que Valencia Basket estuviese comiéndole terreno al equipo de Luis Casimiro; que comandado por Gal Mekel, DJ Seeley o Albert Oliver seguía mandado en el marcador por 37-38.
Tras el descanso, ambos equipos empezaron anotando a un ritmo frenético durante los primeros minutos, donde los tiros de media y larga distancia seguían siendo vitales para que ambos equipos tratarán de alargar su temporada como mínimo tres partidos más.
A mitad del cuarto, San Emeterio era el actor principal de los locales en los primeros compases del cuarto, siendo vital para poner el marcador un resultado de 50-47 a favor del equipo local, que tras casi no haber estado en esa posición durante casi ningún momento de la primera parte del encuentro estaba liderar el encuentro estaba jugando a un gran nivel para lograrlo.
Al final del cuarto, Valencia Basket seguía mandando en el marcador por 60-55 a pesar de que Balvin, Oliver y Eriksson estuviesen realizando un gran trabajo para tratar de que eso no sucediera, pero Aaron Doornekamp, Abalde y Van Rossom estaban sabiendo como maniobrar la situación a su favor mediante un gran acierto ofensivo además de un gran afán luchador por lograr ganar cada balón.
El último cuarto empezó con Abalde y Doornekamp sin bajar un pistón respecto a lo que habían demostrado en los minutos finales del anterior cuarto, dando rienda suelta a su talento para hacer creer a la afición del recinto de la Avenida Hermanos Maristas que el sueño de la Euroliga era posible.
Al ecuador del cuarto, Valencia Basket mandaba por 69-60 en el marcador gracias a que su gran nivel colectivo permitía compensar algunos errores defensivos que solo Radicevic estaba sabiendo aprovechar para el cuadro isleño, quién seguía dominando en el apartado reboteador del partido.
Al finalizar el tiempo regular, el encuentro se quedaba en 81-81, tras unos minutos finales de escándalo, con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos a la par que acierto en los momentos necesarios. Cualquier fallo podía marcar el devenir del partido.
Al incio de la prórroga, las imprecisiones fueron tendencia por la gran cantidad que hubo de ellas por parte de ambos conjuntos, que usaban sus armas principales para mantenerse en la terna para obtener un feliz desenlace, aunque los locales eran los que mejores sensaciones iban obteniendo a medida que el cronómetro corría.
Al ecuador del tiempo extra, se mantenía la igualdad en el marcador, en este caso a 86, con San Emeterio siendo la luz que brillaba en la noche valenciana por parte de los taronja y Rabaseda/Eriksson/Mekel el trío que tenían en el bando visitante para afrontar posiblemente sus últimos minutos de temporada.
Al finalizar el partido, el marcador era de 89-92 favorable para Herbalife Gran Canaria , que había sufrido para ganar un encuentro al que Valencia Basket jamás le perdió la cara; donde vendió muy cara su piel para permitir que el equipo canario esté en la semifinales de la Liga Endesa y en consecuencia obtener una plaza para la primera fase de una Euroliga que promete ser interesante.
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