Barça mete la marcha definitiva de cara a los Playoffs ante el Valencia a ritmo de pitos y "eso era antideportiva"

Dubljevic, Tomic y Jackson peleando por un rebote. Foto de Miguel Esteban (el_sexto_hombre en instagram)

Valencia Basket y Barcelona Lassa se enfrentaban en un duelo que podía ser vital para ellos de cara a las series finales por el título de campeón nacional, para poder cerrar de la mejor manera posible una temporada en la cuál han sido muy irregulares los dos equipos.

El Barça se presentaba con la baja añadida de Pierre Oriola, cuyo hueco ocupó el recién llegado Jaylen Reinolds, procedente del Fiat Torino de la Serie A italiana. Además, antes de empezar el partido se guardó un minuto den silencio por el ex-colaborador del club local, Ángel Fonfría.


El partido empezó con ambos equipos ambos equipos tratando de anotar mediante el tiro de tres, pero sin mucho éxito por parte de ninguno de los dos equipos, que intentaban tratar de buscar las primeras ventajas del partido para encarrilar mejor este vital encuentro


El oriundo del cap i casal, Victor Claver ponía el 7-6 en el marcador mediante un mate espectacular cortando con línea de fondo, que acortaba una diferencia que subía y bajaba constantemente, ya que Valencia Basket poco a poco empezaba a hacer más daño en un pintura que poco a poco estaba dando señales de debilidad.

Al final del cuarto, el 21-14 en el marcador mostraba el empuje que estaban mostrando los hombres de Vidorreta mediante hombres como Will Thomas o Bojan Dubljevic frente Adam Hanga, Victor Claver o Ante Tomic.

El segundo cuarto empezó con los hombres de Svetislav Pesic recortando distancia en el marcador, con Tomic tratando de tomar la pintura, con dos hombres siempre impidiéndole anotar fácilmente, o con Pau Ribas tratando también anotar para contrarrestar a un Erick Green que poco a poco estaba recuperando el nivel que deslumbró a la Fonteta a principios de temporada.

El 30-26 al ecuador del cuarto mostraba como el Barça poco a poco había ido sacando a relucir sus armas, para no dar por perdido un encuentro ante un posible rival en un final de temporada que se promete como mínimo tan intenso como lo estaba siendo el último partido de temporada regular en la Fonteta.

Al descanso, Valencia dominaba el encuentro por  un encuentro donde a parte de Dubljevic y Joan Sastre comandaba un equipo que volvía a parecerse a ese engranaje perfecto que el año pasado acabó alzándose con el cetro de campeón nacional, a pesar de que un gran Barça Lassa comandado Ribas, Tomic y Petteri Koponen estaba tratando de asaltar el recinto de la Avenida Hermanos Maristas.

El tercer cuarto empezó on mucha polémica y con el Barça Lassa aprovechando la situación para ponerse por delante en el marcador, a pesar del gran rendimiento de Alberto Abalde, los de Pesic comandados por Thomas Heurtel y Koponen (sobretodo el finalndés, arropado por 100 de sus
compatriotas desplazados hasta la Capital del Túria).

47-45 era el apretado marcador que lucía en el luminoso de la Fonteta, con el Valencia Basket recuperando el liderazgo en el marcador, con un nivel colectivo al mismo nivel que al principio del partido, lo cuál le servía para seguir dominando el encuentro por la mínima.

52-47 acabó el tercer período, con el Barcelona tratando de presionar a toda la pista para frenar a un Valencia Basket que gracias a Sastre, Will Thomas y Sergi García había metido una marcha extra para dar el acelerón definitivo rumbo a la victoria.

El último cuarto, Will Thomas y Ivan Buva metían de nuevo esa marcha extra para acercarse en el marcador, pero el Barça mediante Edwin Jackson, Victor Claver y Heurtel apretaba aún más si cabe la contienda, que se prometía intensa en su último acto, bien entrada en la noche valenciana.

61-60 era el marcador temporal al descanso, y el concepto del tiempo era lo que marcaba un encuentro que se había vuelto un correcalles al que se unió un Petteri Koponen mentalizado de que la única vía para su equipo era anotar desde más allá del 6,75; que permitiría poner poco después al Barça por delante.

Finalmente, con un desenlace no apto para cardíacos, donde el Barça se llevó la victoria gracias a un mayor acierto y una mejor coordinación defensiva vital además de un mejor acierto en esos decisivos minutos finales donde los de Pesic  fueron mejores a pesar del ímpetu de sus rivales, a pesar de las polémicas arbitrales que acabaron con airadas protestas del graderío local.